Canadá acusa a Google de monopolio publicitario y exige medidas drásticas
El organismo antimonopolio canadiense demandó a la compañía por violar la Ley de Competencia. La acción legal busca frenar el abuso de posición dominante en el mercado publicitario y obligar a Google a desprenderse de dos de sus activos más importantes.
El regulador antimonopolio de Canadá ha iniciado una demanda judicial contra Google por presunto abuso de posición dominante en el mercado de la publicidad en línea. Esta acusación se suma a otros desafíos legales que enfrenta la empresa.
La demanda alega que Google integró de manera ilegal sus herramientas publicitarias para consolidar su supremacía en el sector. Posteriormente, utilizó esta posición para manipular las subastas de anuncios, favoreciendo sus propias soluciones tecnológicas.
El organismo regulador solicita que Google se deshaga de dos de sus servicios de tecnología publicitaria y pague una multa por violar la Ley de Competencia. Este movimiento se produce apenas una semana después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos, junto con varios estados, propusiera cambios significativos para la compañía.
Entre las recomendaciones del Departamento de Justicia se incluye la venta del navegador Chrome, argumentando que Google ha monopolizado las búsquedas en línea. Según los analistas, esta desinversión podría marcar el inicio de un declive para la empresa, cuya capitalización de mercado supera los 2 billones de dólares.
La demanda canadiense también exige la venta del servidor de anuncios DoubleClick for Publishers y de la plataforma publicitaria AdX. Según estimaciones del regulador, Google controla hasta un 90% del mercado de servidores de publicidad editorial, 70% de las redes de anunciantes, 60% de las plataformas del lado de la demanda y 50% de las bolsas de anuncios.
Este nivel de dominio, sostiene el organismo, desincentiva la competencia, frena la innovación, eleva los costos publicitarios y reduce los ingresos de las editoriales.
“Google abusó de su posición dominante en el sector de publicidad en línea en Canadá al incurrir en prácticas que encierran a los participantes del mercado en el uso de sus propias herramientas de tecnología publicitaria, excluyendo a los competidores y distorsionando el proceso competitivo”, declaró Matthew Boswell, uno de los denunciantes.
En paralelo, las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google, cayeron en Wall Street tras conocerse la solicitud del gobierno estadounidense para que la compañía venda Chrome. Aunque posteriormente recuperaron parte del terreno perdido, el descenso inicial refleja la preocupación del mercado por las medidas propuestas.
El escrito judicial presentado en Estados Unidos sugiere que Alphabet debería vender Chrome a un comprador aprobado por el gobierno, argumentando que este navegador, junto con Android, son “métodos clave” para la distribución de motores de búsqueda. Aunque la venta de Android no es obligatoria por ahora, la Justicia advierte que podría serlo si las medidas propuestas, que incluyen la prohibición de reingresar al mercado de navegadores durante cinco años y la obligación de compartir datos con competidores, no mejoran la competencia.
Además, Google no podrá pagar a otras empresas para que configuren su buscador como predeterminado, lo que pone en riesgo contratos clave, como el que mantiene actualmente con Apple.