Amazon lanza Ocelot, su chip cuántico que revoluciona la corrección de errores
La compañía tecnológica dio un paso clave en el desarrollo de computación cuántica, una tecnología con el potencial de transformar industrias como la criptografía, el desarrollo de materiales y la optimización de procesos complejos.

Amazon Web Services (AWS) dio un paso significativo hacia la computación cuántica práctica con el lanzamiento de su primer chip cuántico, Ocelot. Este avance promete solucionar problemas complejos que las computadoras clásicas no pueden resolver de manera eficiente. Desarrollado por el Centro de Computación Cuántica de AWS en colaboración con el Instituto de Tecnología de California, Ocelot representa un avance crucial en uno de los mayores desafíos de la computación cuántica: la corrección de errores.
El chip Ocelot se destaca por su arquitectura escalable, que mejora la corrección de errores cuánticos en un 90% en comparación con los enfoques actuales. Esto es posible gracias a la integración de qubits de tipo “cat”, estructuras de tantalum que contienen radiación de microondas y están adheridas a un chip de silicio. Estos qubits tienen la capacidad única de suprimir ciertos tipos de errores de manera natural, reduciendo significativamente la necesidad de recursos para corregir fallos cuánticos.
El chip está compuesto por 14 componentes principales, entre los que se incluyen cinco qubits de datos (los qubits “cat”), cinco circuitos de amortiguación para estabilizar los qubits, y cuatro qubits adicionales diseñados para detectar errores. Los qubits “cat” almacenan los estados cuánticos para la computación, mientras que los transmons, los qubits adicionales, monitorean la información en los qubits de datos.
El lanzamiento de Ocelot llega en un momento clave, con competidores como Google y Microsoft también avanzando en sus propios chips cuánticos. Google presentó su chip cuántico Willow, que cuenta con 105 qubits, superando los nueve qubits de Ocelot. Sin embargo, el enfoque de AWS en la corrección de errores ofrece una ventaja estratégica en el camino hacia la creación de computadoras cuánticas prácticas.
El chip Willow de Google ha logrado avances significativos en la reducción de errores y ha demostrado la capacidad de realizar cálculos que serían imposibles para las supercomputadoras tradicionales. A pesar de estos avances, la escalabilidad sigue siendo un desafío, ya que se requieren miles, si no millones, de qubits para realizar tareas útiles en la computación cuántica.
Amazon se muestra comprometido con invertir en investigación cuántica para acelerar el desarrollo de computadoras cuánticas prácticas y escalables. Con Ocelot como su prototipo más reciente, AWS avanza con el objetivo de superar los desafíos de escalabilidad y corrección de errores en la computación cuántica. La compañía planea seguir perfeccionando su tecnología y contribuir al avance de esta revolucionaria disciplina.