Acusan a Airbnb por permitir grabaciones con cámaras ocultas en las habitaciones

Airbnb enfrenta acusaciones de permitir grabaciones clandestinas de huéspedes, frecuentemente capturando situaciones íntimas como desnudez o actividades sexuales.

Airbnb, la plataforma de alquiler de alojamientos a corto plazo, se encuentra bajo fuertes críticas debido a acusaciones de sus usuarios sobre la instalación de cámaras ocultas por parte de algunos anfitriones para espiar sin consentimiento. Este problema, revelado por una investigación de CNN, ha suscitado un intenso debate sobre la privacidad y la seguridad en este tipo de servicios.

Desde hace más de una década, Airbnb ha tenido conocimiento de estos incidentes, pero ha optado por minimizar la visibilidad pública del problema.

Según documentos revisados por CNN, que incluyen demandas y registros policiales, se han reportado más de 35.000 incidentes relacionados con dispositivos de vigilancia en la plataforma desde diciembre de 2013.

Estos datos fueron revelados por un representante de la empresa durante un testimonio judicial, quien intentó restar importancia al sugerir que muchos reportes podrían deberse a mal funcionamiento de cámaras de timbre u otros dispositivos.

Sin embargo, un ex empleado de Airbnb, quien gestionaba la línea de asistencia de seguridad, declaró que nunca recibió quejas sobre cámaras de timbre defectuosas.

Este testimonio fue corroborado por varios huéspedes que descubrieron cámaras ocultas en sus alojamientos o fueron informados por la policía de que habían sido grabados secretamente.

La respuesta de Airbnb ha sido criticada como insuficiente por varios expertos consultados, quienes señalan que la empresa rara vez notifica a las autoridades sobre violaciones de su política de cámaras de vigilancia, incluso cuando hay menores involucrados.

Airbnb afirma cooperar plenamente con las investigaciones policiales cuando estas se realizan, pero esta dualidad en su respuesta ha generado escepticismo entre usuarios y defensores de la privacidad.

En Europa, se han implementado nuevas regulaciones que requieren el registro de anfitriones y el intercambio de datos para mayor transparencia, consideradas un “momento decisivo” por Airbnb, aunque la empresa ha impugnado en los tribunales regulaciones locales que buscan un mayor control sobre el sector.

Por otro lado, en Estados Unidos, el marco regulatorio es menos riguroso. Airbnb no realiza verificaciones exhaustivas de antecedentes para todos sus usuarios, según se indica en su sitio web. 

Las verificaciones son parciales y basadas en información limitada, y no se descalifica automáticamente a usuarios con antecedentes penales graves, lo que ha generado críticas internacionales por no cumplir con las normativas locales.

Estas revelaciones han intensificado el debate sobre la privacidad y la seguridad en las plataformas de alquiler vacacional, con usuarios exigiendo mayores medidas de protección para prevenir futuros incidentes.

La confianza de los usuarios en la plataforma se ha visto afectada, resultando en un aumento en las demandas de políticas más estrictas y transparentes. Muchos huéspedes ahora se enfrentan a la difícil decisión de garantizar su seguridad antes de realizar una reserva.

Las recomendaciones de seguridad incluyen la inspección minuciosa del alojamiento al llegar para detectar dispositivos sospechosos, así como la revisión detallada de las políticas de la plataforma y los comentarios de huéspedes anteriores.

Es crucial que Airbnb implemente medidas más estrictas y transparentes para reconstruir la confianza de sus usuarios. Además, es fundamental que las autoridades regulatorias establezcan normativas claras y rigurosas para proteger a los consumidores.

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