Argentinos ganaron un concurso de la NASA tras diseñar en tiempo récord un robot lunar

Un grupo de jóvenes profesionales viajará a Estados Unidos para presentar su innovador proyecto para monitorear la Luna.

Un grupo de jóvenes profesionales argentinos se consagró ganador del hackathon NASA International Space Apps Challenge 2023 con su innovadora aplicación Aónikenk. Como premio, la agencia espacial los invitó a visitar su sede central en Washington D.C., Estados Unidos.

Su proyecto, RoverTito –el primer rover lunar de Latinoamérica y de bajo costo–, junto con Aónikenk, una aplicación que permite monitorear la actividad sísmica en la Luna, les valieron ser uno de los 10 equipos ganadores entre 57.000 participantes y 8.715 equipos de todo el mundo. Así, el equipo, llamado “Spacebee Technologies”, viajará el 4 de junio a la ceremonia de premiación en Estados Unidos.

En la competencia de prestigio mundial, presentaron su aplicación, Aónikenk, nombrada así en honor a un pueblo indígena de la Patagonia argentina. La aplicación consiste en un mapa 3D de la Luna que muestra los eventos de los lunamotos, detectados a partir de instrumentos dejados durante las misiones Apolo.

Aónikenk es un proyecto multifacético que combina datos científicos, diseño intuitivo y tecnología de vanguardia. La aplicación ofrece un mapa interactivo de la Luna, permitiendo a los usuarios explorar y observar en tiempo real la ubicación, magnitud y frecuencia de los sismos lunares. Además, proporciona información detallada sobre cada evento sísmico, incluyendo su profundidad, tipo de onda y posibles causas.

Tras la finalización de la competencia, el grupo se enteró del triunfo mediante un correo electrónico, en el cuál también se incluyó la invitación para que asistan a la ceremonia de premiación en Estados Unidos el próximo 4 de junio. De esta forma, mientras recaudan fondos para poder viajar, trabajan en los avances de otro de sus prometedores proyectos, RoverTito.

Lidera este equipo de jóvenes profesionales el Ingeniero Mecánico Tomás Liendro (Santa Cruz); junto a su pareja –que cumple el rol de mentora–, Sol Maldonado Betanzo (Chubut), ingeniera electrónica.

A ellos los acompaña Dolores Avalis (San Luis), diseñadora industrial; Fabián Burgos (Santa Fe) quien es ingeniero electrónico; Lautaro Mendieta (Entre Ríos), ingeniero en telecomunicaciones; Juan Manuel Losarcos (La Pampa), geólogo; y Santiago Núñez (Chubut), ingeniero electrónico y analista programador universitario.

En la categoría Mejor uso de la tecnología, la NASA premió el trabajo de Spacebee y su app Aónikenk. El premio incluye una invitación para todo el equipo y sus invitados a la sede central de la NASA y al Goddard Space Center en Washington. Asimismo, durante la visita, el equipo tendrá la oportunidad de compartir con la agencia espacial el proyecto en el que han estado trabajando durante años.

El grupo también recibió una invitación para presentar su proyecto en vivo y en directo ante los principales referentes de la NASA en Estados Unidos el 4, 5 y 6 de junio, y recibir el premio. De hecho, será la primera vez que todo el equipo se reúna personalmente.

“No tenemos ni una sola foto todos juntos, porque como esto nació en pandemia, todo fue a través de meets, lo que nos permitió ser un equipo federal, y que no hubiera barreras geográficas”, expresó Sol en diálogo con Infobae.

“Es toda una oportunidad para nosotros. Claro que la máxima aspiración es tener el apoyo de la Nasa para el financiamiento del proyecto”, señaló Maldonado Betanzo, al tiempo que reconoció que el equipo trabaja fuertemente para conseguir los fondos que les permitan costear el viaje ya que algunos chicos todavía son estudiantes “sin un trabajo formal”.

Para costear el viaje, los jóvenes estiman que necesitarán un mínimo de USD 3.500 por persona entre pasajes y estadía. Aunque aún no han iniciado una campaña para recaudar fondos, están buscando patrocinadores y cuentan con una cuenta de Instagram (@spacebeetech) para quienes deseen sumarse y ayudar.

“En nuestro país hay mucha voluntad para que las cosas ocurran. Es cuestión de animarse a dar un salto de fe, de confiar en que podemos trabajar en equipo. Ese es el camino para que nuestra generación y las futuras sueñen alto y sepan que se puede llegar muy lejos, incluso hasta la Luna”. aseguraron.

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