Marzo llega con subas: cómo los aumentos en servicios impactan el bolsillo argentino
En este inicio de mes, una serie de aumentos en sectores clave como alquileres, transporte y servicios públicos afectarán directamente la economía familiar, generando presión adicional sobre la inflación y el poder adquisitivo de los argentinos.
Marzo llega con una serie de aumentos en servicios esenciales que sumarán presión al ya castigado bolsillo de los hogares argentinos. Alquileres, transporte público, electricidad, gas y salarios de trabajadoras domésticas son algunos de los rubros que registrarán ajustes, configurando un escenario complejo para el costo de vida e impactando en una inflación que se mantiene por encima del 2% mensual.
Uno de los incrementos más significativos será el de los alquileres. Los contratos que comenzaron en marzo de 2023 deberán actualizarse con un alza anual del 149,34%, de acuerdo al índice que establece la Ley de Alquileres. Si bien se trata de un aumento considerable, se ubica por debajo del ajuste aplicado en febrero, que fue del 174,42%.
En el ámbito energético, las empresas Edenor y Edesur solicitaron una suba del 10% en las tarifas de electricidad a partir de abril. Mientras tanto, el Gobierno aún no definió los aumentos correspondientes a marzo para luz y gas, por lo que se aguarda una resolución oficial en los próximos días.
El precio de los combustibles es otro factor de incertidumbre. Según fuentes del sector, este viernes podría definirse una nueva suba en los surtidores, lo que representaría un nuevo golpe al presupuesto de las familias.
En contraste, el rubro de la medicina prepaga podría ofrecer un pequeño alivio. Algunas empresas confirmaron que no aplicarán aumentos generalizados durante marzo. Sin embargo, quienes tengan planes individuales enfrentarán un ajuste promedio del 1,9%, lo que demuestra que el impacto, aunque menor, sigue presente.
El transporte público en la Ciudad de Buenos Aires también se encarecerá. El boleto mínimo de colectivo subirá un 10% y pasará a costar $408,24 para quienes tengan la tarjeta SUBE registrada. En el caso del subte, el pasaje saltará de $757 a $832 en los primeros días del mes, una actualización que afectará directamente a miles de trabajadores que dependen de este medio para trasladarse.
En paralelo, las trabajadoras de casas particulares de la quinta categoría —la más frecuente en el sector— verán un incremento en sus ingresos. Con el nuevo ajuste acordado por la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, la hora pasará a pagarse $2.863 y el salario mensual alcanzará los $351.233 para quienes trabajan con retiro.
Frente a este panorama, economistas advierten que la suma de estos aumentos podría trasladarse rápidamente a los índices de precios al consumidor, complicando las proyecciones económicas para el primer trimestre del año.
