O3, el nuevo modelo de OpenAI que redefine el futuro de la IA  

OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, sorprendió al cierre de 2024 con un anuncio que dejó a la comunidad tecnológica asombrada: el lanzamiento de su nuevo modelo “O3”. Este modelo demostró tener capacidades de inteligencia general mucho más avanzadas que los modelos de lenguaje actuales, como ChatGPT, lo que reavivó el debate sobre la posibilidad de alcanzar una inteligencia artificial de nivel humano (AGI, por sus siglas en inglés) y sus implicaciones para la sociedad.

Lanzado el 20 de diciembre, O3 alcanzó logros destacados en varias áreas, como el razonamiento abstracto, las matemáticas avanzadas y la programación. 

En la evaluación ARC-AGI, diseñada para medir el progreso hacia la AGI, O3 logró un impresionante 87,5%, un puntaje cercano al de los humanos. Esta evaluación incluye desafíos lógicos visuales, simples para los seres humanos pero complejos para las máquinas. 

Además, O3 se destacó en ingeniería de software y en una competencia de programación (Codeforce), donde se clasificó como el programador 175 a nivel mundial. En matemáticas avanzadas (Frontier Math), también obtuvo resultados excepcionales.

O3 forma parte de una nueva familia de productos basados en ChatGPT que, a diferencia de este último, se dedica a evaluar varias alternativas antes de generar respuestas. Esta estrategia, que comenzó con O1, busca mejorar la calidad de las respuestas al invertir más tiempo y recursos en el proceso de “pensamiento” previo. 

En la ARC-AGI, O3 logró un salto significativo en su rendimiento al aumentar el gasto por tarea de 20 a 3.500 dólares, lo que sugiere que el aumento de la inversión puede tener un impacto directo en la calidad de las respuestas. Este escenario plantea preguntas inquietantes sobre el potencial de estos modelos si se invierten millones para generar una sola respuesta, y hasta qué punto esta relación entre inversión y calidad podría llevar a la inteligencia artificial a niveles nunca antes imaginados.

A pesar de la aclamación que ha recibido O3, algunos detractores consideran que el anuncio de OpenAI es exagerado y potencialmente engañoso. El creador de la evaluación ARC-AGI ha señalado que existen soluciones mucho más económicas que podrían alcanzar un puntaje de 80% en dicha evaluación. 

Además, se ha cuestionado la capacidad de O3 para generalizar fuera de las tareas para las que fue específicamente entrenado. Si bien sus logros son impresionantes, algunos sugieren que si no puede adaptarse a tareas más generales, su utilidad podría estar limitada.

A pesar de las críticas, el lanzamiento de O3 reafirma que la inteligencia artificial generativa continuará marcando el rumbo en los próximos años. En Instituto Humai (humai.com.ar), se ofrecen cursos sobre estas tecnologías, como ChatGPT y el “prompt engineering”, así como Fundamentos de la IA, para que los interesados puedan familiarizarse con estos avances.

Aunque O3 aún no está disponible para uso público, OpenAI ha prometido su lanzamiento para el verano, lo que nos permitirá conocer más detalles sobre sus capacidades concretas y su posible impacto en el futuro cercano.